Banca electrónica
Banca electrónica
¿El contenido
es sospechoso?
El primer paso para identificar un phishing es valorar el contenido del correo electrónico: hacer una lectura del mismo y extraer
de qué va el correo.
“Por motivos de seguridad necesitamos que
confirme sus datos para comprobar que su cuenta no ha sido comprometida.”
En
este ejemplo intentan asustarnos para que actuemos según las indicaciones del
correo electrónico.
Además,
es muy habitual en este tipo de phishing que se soliciten en el correo
electrónico claves y otros datos de acceso a las cuentas bancarias, práctica
que las entidades bancarias legítimas nunca llevarían a cabo.
Es
un ejemplo de temas utilizados por los delincuentes para engañar a sus
víctimas. Pero hay tantos delincuentes que aparecen nuevos temas
constantemente. Por lo que debemos sospechar de correos electrónicos
relacionados con dinero o con aquellos que intenten despertar nuestra
curiosidad.
¿La escritura
es correcta?
Una de las claves para ver que son mensajes de delincuentes es que a veces
no se utilizan tildes, hay errores gramaticales. Y esto es difícil en el caso
de que venga de un banco
Los delincuentes que realizan las campañas de estafa suelen ser
extranjeros, y deben por tanto traducir sus correos electrónicos al español, en
general con errores. Estos errores en la traducción aparecen en forma de:
·
Fallos semánticos: artículos el ó la
intercambiados.
·
Palabras con símbolos extraños: donde deberían estar
palabras acentuadas como por ejemplo: “DescripciÃ□n”. Este caso aparece
al intentar escribir vocales acentuadas en un teclado no español.
·
Frases mal construidas: “Este sistema está
construido en la utilización de una pregunta secreta y respuesta”.
Si detectamos que el correo tiene una ortografía pobre y su escritura es
informal, debemos estar alerta.
¿A quién va dirigido el correo?
Si
un delincuente quiere estafar a cientos de miles de personas, es muy complicado
saber el nombre de todas esas personas. Por ello, utilizan fórmulas genéricas
como “Estimado cliente”
o “Hola amigo” para
evitar decir un nombre:
Y
es que cuando una entidad bancaria tiene que dirigirse por correo a un cliente,
siempre lo hace enviando correos electrónicos personalizados, donde utiliza el
nombre del cliente e incluso en algunas ocasiones, parte de su DNI.
Si
recibimos un correo no personalizado de una entidad bancaria, estamos
probablemente ante un caso de intento de estafa.
¿Pide hacer algo de manera urgente?
Algo que tambien suelen hacer estos delincuentes es pedir la realización de una acción en un
período de tiempo muy corto.
Por
ejemplo, si nos dicen “ Si el
registro no es realizado dentro de 48 Horas su cuenta será suspendida
temporalmente hasta que su registro sea completado”:
Con esto intentan que
tomemos una decisión precipitada despistándonos para caer en su trampa.
¿El enlace es fiable?
La
intención de los delincuentes es que pinchemos en un enlace para llevarnos a un
sitio web fraudulento.
¿Cómo podemos saber la verdadera dirección a
la que apunta un enlace? Muy fácil: situando el puntero encima del enlace y
observando la verdadera dirección que se muestra en la parte inferior izquierda
del navegador.
En
esta página web https://www.osi.es/es/banca-electronica nos muestran un buen ejemplo, por si nos vemos en
esta situación y no sabemos a dónde acudir.
¿Quién envía el correo?
Por
último, sólo nos queda comprobar la identidad del remitente. Pero para nuestra
mala suerte no ofrece garantías para saber a ciencia cierta si un correo es
fiable o no.
Debemos
sospechar si el remitente es una dirección de correo que no pertenece a la
entidad bancaria, como por ejemplo:
Servicio_bancoMartin@hotmail.com
El
hecho de que el correo provenga de un correo aparentemente correcto no es
indicio concluyente de la legitimidad del mismo. El remitente de un correo
electrónico puede ser manipulado y los delincuentes son capaces de enviar
correos con el remitente falsificado en nombre de entidades bancarias.
Consejos
finales
Hagamos un repaso a las preguntas que debemos hacernos para detectar un
correo que intenta estafarnos:
·
¿El contenido es sospechoso? Sé precavido ante los
correos que dicen provenir de entidades bancarias con mensajes sospechosos.
·
¿La escritura es correcta? Un banco ha de cuidar
su imagen. Si hay errores en el texto, sospecha.
·
¿El correo va personalizado? Nuestro banco conoce
nuestro nombre, si nos envía un correo, lo utilizará. Si recibes comunicaciones
anónimas dirigidas a “Estimado cliente”, “Notificación a usuario” o “Querido
amigo”, es un indicio que te debe poner alerta.
·
¿Es necesario hacer algo urgente? Si nos obliga a tomar
una decisión en unas pocas horas, es mala señal. Contrasta en la web de tu
banco o en su número de teléfono si la urgencia es real o no.
·
¿El enlace es real? Revisa si el texto
del enlace coincide con la dirección a la que apunta.
·
¿Quién envía el correo? Si recibes la
comunicación de un buzón de correo tipo @gmail.com o @hotmail.com, ¡sospecha!
·
¿Qué tipo de información te piden? En este caso, puedes
aplicar la ecuación: datos bancarios + datos personales = fraude.
SI CREES ESTAR PASANDO
POR UN ENGAÑO PUEDES PEDIR AYUDAR ENVIANDO UN CORREO A LA SIGUIENTE
PÁGINA: incidencias[arroba]certsi.es
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